

El Tribunal Supremo ratificó la condena, aunque la redujo a 10 años al no considerar el agravante de abuso de superioridad, pero el recurso interpuesto por la defensa paralizó su entrada en prisión y aún hoy no ha llegado a ingresar en un centro penitenciario y permanece en paradero desconocido.
A E.V.G se le busca por agredir sexualmente hasta en dos ocasiones a la hija de su compañera sentimental que tenía 15 años y en la segunda agresión llegó a culminar la violación aprovechando que la joven estaba sola en casa.
Fuente: 20minutos.es/Salamanca/
Pena no pongan su foto. Besos.
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