Meryl Streep no dudó en arremeter contra el mito de la animación, Walt Disney durante una entrega de premios en Nueva York, acusándole de misógino, racista y antisemita.
Y puede que fuera cierto, pero esto le ha venido muy bien a Meryl para estar en todos los medios de comunicación, cuando se acercan las nominaciones a los Oscar, y este fin de semana se entregan los Globos de Oro, a los cuales está nominada. Y casi todos sabemos que el negocio del cine, y de muchos otros del entretenimiento , están en manos de judios, por no mencionar lobbys homosexuales. Criticar el antisemitismo o la misoginia de un muerto, es una jugada maestra de una mujer que ya ha corrido por todas las sendas de la publicidad , y sabe más por vieja en el negocio, que por estudios en Universidades.
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