Querida Trinidad Jiménez, dos puntos

Te reconozco querida, ( lo de querida es costumbre no de verdad), que mi mayor preocupación, a día de hoy.
Es que no se si vacunarme o no, por lo de la gripe A.
Por un lado no me fío de la vacuna, por otro no me gusta meter en mi cuerpo serrano elementos perturbadores.
Vete a saber como les sentará a mis hematocritos, ( si es que tengo), o leucocitos.
Todo en mi es muy suyo, igual se me molestan los hígados o los dientes de leche.
Desde luego lo último que haré en mi vida...será morirme.
Así que, como ese final quiero que tarde, voy a estudiar todos los pros y contras de la susodicha vacuna.
Si yo viera al Presidente o a Trinidad, en la cola de las vacunas, y comprobara que les pinchan con lo mismo que a mi.
La verdad, me quedaría más tranquila.
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