La final del fútbol venezolano empieza con tragedia.
La final del fútbol venezolano, que se disputa este sábado en la ciudad andina de San Antonio de Táchira (oeste), empezó con un trágico preámbulo de peleas y forcejeos durante la venta de entradas, que causó dos muertos y setenta heridos.
Cerca de 10.000 personas esperaban este viernes la apertura de las taquillas, cuando algunos violentos comenzaron a empujar, formando un tumulto que arrasó con muchas personas que se encontraban en la fila. Víctor Puyano, un empleado público de 51 años, falleció por culpa de un infarto, mientras Marisela Garzón, de 39 años de edad, murió por un cuadro de asfixia en el Hospital Militar, donde estaba ingresada en terapia intensiva. Otras 69 personas fueron atendidas el viernes por miembros de Protección Civil con contusiones, torceduras y heridas de (la mayoría leves), entre los que se encontraban 10 menores de edad.
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