Antonio Vázquez irrumpió en una casa del estado de California pensando que sus ocupantes no estaban. Sin embargo, a los cinco minutos aparecieron los dueños y ante la desesperación, Antonio sintió la necesidad de tener un arma en la mano y agarró lo primero que encontró a su alcance. Por supuesto, debía ser algo amenazante, y mejor que un cuchillo. Encontró una salchicha.
Ladrón moderno: amenazó a sus víctimas con una salchicha
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Si hubiera pasado en España, la cosa estaría más complicada. Aquí tendría que haber cogido un jamón, o en su defecto, una sardina. Dependiendo siempre del poderío de la familia asaltada.
Y es que con la crisis, los jamones escasean, que me lo digan a mi.
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5 comentarios:
jaja... pues con una salchicha muy lejos no iría... un jamón desde luego impresiona más. Un beso!
No me nombres el jamón que yo me pierdo. Ni crisis ni no crisis, el jamón es lo primero.
¿Te gusta ese que le dicen de "recebo"? A mí me encanta. Solo su olor ya alimenta que da gusto.
Qué seria de nosotros sin los marranos.
Saludos
jjaja un ataque cutre y salchichero jajaja
un beso.
Oye, Carlota, pues logró atracarlos con la salchicha jee jee
A mi del jamón me gusta todo, nunca mais,hay una peli de Alfredo Landa que dibuja muy bien nuestro amor culinario por los cerditos, "La Marrana" (1992)
Hola Fernando, aunque cutre, la salchicha no corta ni tiene balas jaaaa jaa
Besos y buenos dias:)
Jeje, la verdad es que no será la primera vez que un fiambre o su "familiar" se utiliza como arma. Si no has leído "Cordero asado" de Roald Dahl, aquí está tu oportunidad http://www.dalequedale.com/index.php/historias/2006/05/17/cordero_asado_de_roald_dahl , te prometo, el realato es riquísimo. :)
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